Reflexiones

Un fuerte vendaval

En el camino de la vida, hasta la persona más santa ha tenido algún-o algunos- momento de dudas, de dificultades… ha vivido «un fuerte vendaval» (Mc 4, 37).

Otra cosa es cómo lo ha afrontado: viendo a Jesús indiferente ante la situación o sabiendo -a veces hasta sintiendo- que Jesús le acompaña. En algunas situaciones el miedo es normal y, como personas que crecemos, hay momentos que no pasan de largo, que nos cuestiona la vida y hasta la propia fe. Pero sabiendo y reconociendo la presencia de Jesús, aunque parezca dormido, nos va a ayudar a afrontar y pasar ese vendaval hasta que llegue la calma.

Señor, sé que te importa las diferentes situaciones nada agradables que en momentos nos toca vivir. Gracias por estar siempre en medio de nosotros, intentando silenciarnos por dentro, para conseguir nuestra calma.

Deja un comentario